El peruano que pintaba para crack y fracasó en Europa, ahora se gana la vida vendiendo pizzas

Debutó en Alianza Lima el 15 de mayo de 2011 en un partido donde el equipo íntimo derrotó por 2-0 a Sport Huancayo en calidad de visita y de inmediato, se supo que el fútbol peruano estaba presenciando el primer partido de la nueva promesa del balompié nacional por esos años.

Duró poco más de un año en Alianza Lima ya que el 10 de agosto de 2012 se dio a conocer que el Benfica de Portugal compró el 80 % de su pase.

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Sin embargo, Carlos Ascues no completó las expectativas en el equipo de Portugal, por lo que para la temporada 2013 se fue cedido al Panetolikos de Grecia, donde tampoco le fue bien. En 2014 el ex Alianza Lima regresaría al Perú fichando por la Universidad San Martín.

Y en 2015, la vida le volvería a dar otra oportunidad en Europa, cuando el Wolfsburgo de Alemania se interesó en él y se lo compró al FBC Melgar de Arequipa, quien por ese entonces era el dueño de la ficha del jugador, por un monto de 1.5 millones de euros. Pero ese sería solo otro mal pase de Carlos Ascues en Europa.

En la actualidad y tras revelarse algunos actos de indisciplina del jugador, Carlos Ascues se encuentra jugando en el modesto Alianza Atlético Sullana y a su vez, obtiene ingreso extras promocionando una pizzería local a través de su Instagram, gracias a la buena cantidad de seguidores que tiene en dicha red social que sobrepasa los 67 mil followers. 

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