Por Renato Perez
En la historia del fútbol sudamericano, los logros de ciertos entrenadores trascienden las estadísticas, y uno de esos casos es el de Gustavo Costas. El director técnico argentino, quien ha tenido una exitosa carrera, ha dejado una huella imborrable en varios clubes, especialmente en Racing Club, donde alcanzó la gloria al ganar la Recopa Sudamericana en 2025.
Esa victoria sobre Botafogo quedó marcada en su carrera como uno de sus mayores éxitos, pero si hay algo que ha acompañado a Costas durante su trayectoria, es su vínculo con Alianza Lima, club con el que vivió una conexión especial y que le dejó un recuerdo muy significativo: el "detente" del Señor de los Milagros.
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Más allá de sus logros en el fútbol argentino, una de las relaciones más entrañables que Gustavo Costas cultivó fue con Alianza Lima, un club con el que tiene un vínculo muy especial. Durante sus pasos por el club peruano, entre 2003-2004 y 2009-2010, Costas vivió momentos inolvidables tanto a nivel personal como profesional. No solo logró títulos importantes, sino que también se familiarizó profundamente con las costumbres y creencias de la hinchada aliancista, una de las más pasionales de Sudamérica.
Uno de los recuerdos más significativos que Costas guarda de su paso por Alianza Lima es el "detente" del Señor de los Milagros. Este objeto religioso es un amuleto de gran poder dentro de la tradición peruana, especialmente en Lima, donde la devoción por el Señor de los Milagros es muy fuerte.
El "detente" es una imagen de Cristo crucificado que los fieles llevan como símbolo de protección y esperanza. Costas, durante su tiempo en Alianza, se sumó a esta tradición y, de hecho, uno de sus gestos más conmovedores fue el de recibir un "detente" como obsequio de los fanáticos de Alianza Lima, un símbolo que siempre mantuvo cerca durante su carrera.
En 2025, Racing Club, bajo la dirección de Gustavo Costas, se coronó campeón de la Recopa Sudamericana. El torneo enfrentaba al campeón de la Copa Sudamericana (Racing) con el campeón de la Copa Libertadores (el club brasileño Botafogo). La final, que se jugó a dos partidos, fue muy disputada. Racing, luego de ganar el primer encuentro 2-0 en Avellaneda, logró un global histórico en el partido de vuelta en Río de Janeiro, ganando 0-2 y asegurando el título por la ventaja numeroso que le otorgaba la igualdad en el marcador global.
Este triunfo significó un hito para Racing, que se consagró como campeón sudamericano tras más de 50 años sin obtener un título internacional. Bajo la dirección de Costas, Racing mostró una gran solidez defensiva y un estilo de juego aguerrido, características que el técnico había impregnado en sus jugadores durante todo el torneo. Aquel título fue uno de los más importantes en la historia reciente del club, y la figura de Costas brilló tanto por su capacidad táctica como por su liderazgo.
22/03/2025
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