Por Renato Perez
La crisis de la Selección Peruana rumbo al Mundial 2026 no es el único frente que enfrenta la Federación Peruana de Fútbol (FPF) bajo la presidencia de Agustín Lozano. Mientras la Bicolor lucha por obtener puntos en las Eliminatorias Sudamericanas, el caos también se extiende al torneo local, la Liga 1 2025, y las acciones de la FPF están sembrando aún más incertidumbre en el fútbol peruano.
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Según reveló el periodista Kevin Pacheco, uno de los problemas más serios es el impago de los honorarios de los árbitros que han dirigido partidos en el Torneo Apertura. A más de un mes del inicio del campeonato, la FPF aún no ha pagado a los árbitros por sus labores durante la temporada. Además de esto, los viáticos correspondientes a los viajes y gastos de los árbitros tampoco han sido cubiertos. Esta situación ha generado un malestar generalizado entre los árbitros y su representante en la Junta Directiva de la FPF, quien, a pesar de estar al tanto de la situación, no ha podido ofrecer una solución definitiva.
El tema se complica aún más por la inacción de la CONAR (Comisión Nacional de Árbitros), que debería ser la encargada de interceder en estos casos. A día de hoy, la CONAR no ha dado ninguna respuesta concreta ni a los árbitros ni a los clubes, lo que deja entrever la falta de organización y gestión dentro de la FPF. A pesar de la presión creciente por parte de los árbitros, la FPF sigue sin dar una solución clara y esto está generando un gran malestar en todos los actores involucrados.
Por otro lado, la FPP parece no estar tomando medidas efectivas para solucionar este caos. La falta de pago a los árbitros refleja una mala gestión financiera y administrativa dentro del organismo que, de manera paradójica, también está encargada de la organización del torneo más importante del fútbol peruano. Los árbitros, quienes desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del torneo, se han visto afectados por la desorganización de la FPF, y la falta de recursos para cubrir sus gastos es un reflejo claro de que algo no funciona correctamente.
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Lo que es más preocupante aún es que no solo afecta a los árbitros, sino que esta crisis también podría tener repercusiones sobre el desarrollo del Torneo Apertura 2025. La falta de organización dentro de la FPF ha generado una gran incertidumbre tanto para los clubes como para los jugadores. Si la situación de los árbitros no se resuelve rápidamente, podría afectar el calendario de los partidos y la calidad de la competición, lo que afectaría la confianza de los hinchas en el torneo local, más aún cuando el nombre de Agustín Lozano no genera confianza ni mucho menos transparencia en el ámbito nacional.
31/03/2025
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