Ni las Reservas se salvan, se destapa lo que obligaron a hacer a Alianza y la 'U' está involucrado

La polémica continúa en el fútbol peruano tras la semifinal del Torneo de Reservas entre Universitario de Deportes y Alianza Lima. La directiva íntima ha expresado su malestar y ha anunciado que presentará un reclamo formal ante las autoridades deportivas, denunciando lo que consideran una coacción para que su equipo jugara en condiciones que consideraban inseguras.

Según el gerente deportivo de Alianza Lima, Rafael Medina, el delegado de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Javier Arce, habría ejercido una presión indebida sobre el club para que se presentara a disputar el partido en el estadio de Campo Mar, propiedad de Universitario. Medina aseguró que el delegado firmó un acta en la que se responsabilizaba de cualquier incidente que pudiera ocurrir durante el encuentro, pero que, a pesar de ello, las condiciones del estadio no eran las adecuadas para garantizar la seguridad de los jugadores.

"Nos obligaron a jugar bajo amenaza de perder el partido por Walk Over y recibir una sanción económica", afirmó Medina. El directivo íntimo señaló que, a pesar de las reiteradas advertencias sobre las deficiencias del estadio, el delegado insistió en que el partido debía llevarse a cabo. "Después de 30 minutos de discusión, y viendo que no había otra alternativa, decidimos jugar para no perjudicar al club", agregó.

La decisión de Alianza Lima de jugar el partido ha generado una gran controversia en el ambiente futbolístico. Mientras algunos consideran que el club debió retirarse del campo de juego para protestar por las condiciones, otros opinan que la prioridad era proteger a los jugadores y evitar sanciones deportivas.

Este nuevo capítulo en la rivalidad entre Universitario y Alianza Lima pone de manifiesto la tensión que existe entre ambos clubes y la necesidad de mejorar los protocolos de seguridad en los estadios peruanos. La Federación Peruana de Fútbol deberá investigar a fondo lo sucedido y tomar las medidas correspondientes para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.

La denuncia de Alianza Lima plantea interrogantes sobre el papel que juegan los delegados de la FPF en la organización de los partidos y sobre la capacidad de los clubes para garantizar la seguridad de sus jugadores. Es fundamental que se establezcan mecanismos claros y transparentes para resolver este tipo de conflictos y evitar que las decisiones arbitrarias afecten el desarrollo del fútbol peruano.

Dicho esto, el caso de Alianza Lima es un ejemplo más de los problemas que aquejan al fútbol peruano. La falta de infraestructura, la violencia en los estadios y la corrupción son algunos de los desafíos que deben enfrentar las autoridades deportivas para garantizar un futuro más prometedor para este deporte en el país.