Se limpia de culpas, lo que dijo Bruno Pérez mientras muchos creen que es de Universitario

El árbitro peruano Bruno Pérez ha sido el centro de atención en las últimas horas tras sus declaraciones en el programa "Entre Ceja y Ceja". En la entrevista, el colegiado se pronunció sobre las constantes acusaciones de favoritismo hacia Universitario de Deportes, especialmente en el año del centenario del club.

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Pérez fue enfático al negar cualquier tipo de parcialidad en sus decisiones. "No hay forma de que haya favoritismo hacia ningún equipo", aseguró el árbitro, quien argumentó que su integridad profesional y su bienestar económico están en juego cada vez que dirige un partido. "Si yo fallo, me castigan y si me castigan, no cobro, afecta a mi familia directamente", expresó.

El árbitro peruano también hizo hincapié en la dificultad de su trabajo y en la constante presión a la que están sometidos los árbitros. "Es difícil que elogien la buena labor que realizamos los árbitros. Siempre se fijan en el error, en esa jugada que pudo haber sido diferente", señaló Pérez.

Las redes sociales y la presión del público

Las redes sociales se han convertido en un espacio donde los aficionados expresan libremente sus opiniones, a menudo de manera apasionada. En el caso del fútbol peruano, las críticas hacia los árbitros son frecuentes, especialmente cuando los resultados no favorecen a sus equipos. Las acusaciones de favoritismo hacia Universitario han sido constantes en los últimos meses, y las declaraciones de Bruno Pérez buscan poner fin a esta polémica.

El impacto de las decisiones arbitrales

Las decisiones de los árbitros tienen un impacto directo en los resultados de los partidos y en las aspiraciones de los equipos. Por esta razón, los árbitros están constantemente bajo el escrutinio público y son objeto de críticas cuando sus decisiones no son compartidas por todos.

En el caso de Bruno Pérez, sus declaraciones reflejan la difícil situación a la que se enfrentan los árbitros en el fútbol peruano. A pesar de los esfuerzos por mejorar el nivel del arbitraje, las polémicas y las acusaciones de favoritismo siguen siendo frecuentes.