Si bien es cierto que uno de los aspectos más controversiales, polémicas y que sigue generando cuestionamientos en el aspecto deportivo local respecto al trabajo de Jorge Fossati al mando de la Selección Peruana tiene que ver con el sistema 3-5-2 que viene empleando en Videna y con el que claramente no hay buenos resultados. Sin victorias en la Copa América, 0 goles anotados y 1 punto conseguido son la prueba viviendo de ello. A pesar de este terrible escenario, en lo que más debe trabajar el DT bicolor es en simplemente convocar a jugadores que tengan ritmo de competencia y continuidad.
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¿Cómo así? Y es que nadie puede negar que las presencias de Christian Cueva y Paolo Guerrero no tenían absolutamente nada que hacer en la convocatoria oficial de la Selección Peruana en la Copa América de los Estados Unidos. ‘Aladino’ no jugaba un partido oficial desde hace 8 meses y no tenía equipo, por lo que no habían razones justiciables para considerarlo como una opción viable. Por más que el profesor Jorge Fossati haya querido ayudarlo y darle una mano para que encuentre sus mejores versiones, la verdad es que luego hizo lo mismo de siempre: salir de fiesta y celebrar como si su carrera deportiva fuera un éxito en la actualidad.
En el caso del ‘Depredador’, solo había marcado 3 goles en 9 partidos disputados con la camiseta del Club Universidad César Vallejo de Trujillo, contando Liga 1 y Copa Sudamericana. Tampoco es que se pudo ganar un lugar en el 11 titular del cuadro poeta y frente a este escenario es que podemos entender que no tenía que ser llamado a la Selección Peruana cuando en su lugar se pudieron haber llamado a otros nombres que sí la vienen haciendo linda en el extranjero, tal y como son los casos de Luis Iberico y Raúl Ruidíaz. Esta es la situación y solo el profesor Jorge Fossati junto a su comando técnico deberán tomar las mejores decisiones al respecto, pensando en que la Blanquirroja necesita de mejores resultados de cara al reinicio de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026.
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Teniendo en cuenta que el sistema 3-5-2 no viene funcionado de ninguna manera en la Selección Peruana y que varios de los jugadores no vienen marcando la diferencia al jugar en posiciones en las que no están acostumbrados, podríamos decir que el 4-2-3-1 podría acomodarse de mejor manera en el equipo de todos. Por ejemplo, nombres como los de Bryan Reyna, Piero Quispe y Joao Grimaldo serían quienes brillarían en mejores condiciones. Veremos cómo se pinta el panorama y si es que desde la interna de Videna se dan cuenta de esta situación para pensar en una mejoría colectiva del equipo.
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