Selección Peruana

Mientras que a Cueva le resbala la Bicolor, lo que hace Sonne para ganarse al hincha

Diferencias muy marcadas en los comportamientos de ambos seleccionados

Por Luis Eduardo Pérez Zapata

Christian Cueva - Oliver Sonne (Foto: laprimera.pe)

Durante los últimos días el nombre de Christian Cueva ha venido siendo tendencia a nivel nacional y no necesariamente por la recuperación de sus mejores versiones, sino más bien por andar de rumba en una discoteca tras la dura eliminación de la Selección Peruana de la Copa América. Claramente muy poco le importa el equipo y demuestra que los objetivos le resbalan, mientras que en el otro lado de la moneda tenemos a un Oliver Sonne que día a día aprende castellano para ganarse al hincha y que su estadía en Videna sea mucho más placentera.

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A través de distintas publicaciones y stories en sus redes sociales oficiales hemos podido apreciar cómo el defensor peruano-danés ha dado luces de que cada cierto tiempo y durante sus momentos libres es capaz de llevar lecciones del idioma para ir aprendiendo en el menor tiempo posible, sobre todo sabiendo que desde ahora será un jugador totalmente seleccionable dentro de la Era Fossati en donde ya supo debutar de manera oficial y en donde a la vez ha demostrado que puede rendir.

Fuente: @oliiversonne

Ante estos 2 panoramas nos vamos dando cuenta qué tan importante tiene la camiseta de la Selección Peruana para cada uno de los jugadores anteriormente mencionados. Mientras que Christian Cueva, sin equipo y con un presente para el olvido, prefiere irse de fiesta y celebrar quién sabe qué cosa, Oliver Sonne es capaz de cuidarse al máximo de sus capacidades, aprovechar el tiempo como mejor le parezca e integrarse de gran manera al vestuario.

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Lo que dijo Sonne sobre el cuidado que tiene como profesional

“Te lo pongo así. Yo siempre he creído que no me pagan por lo que hago en el campo, sino por lo que hago fuera de él. ¿Entiendes? Yo jugaba fútbol así no me pagaran. Yo siempre estaba en la cancha, entrenando, intentando mejorar porque amo este deporte, pero me pagan por lo que hago fuera de las canchas. Por eso me pagan”; confesó Oliver Sonne en una reciente conversación con Michael Succar y este mensaje le caería como anillo al dedo al presente de Christian Cueva como una lección de vida.

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