Selección Peruana

Por culpa de Lozano, el terrible golpe que la Conmebol le dio a la Selección Peruana

Por culpa de Lozano, el terrible golpe que la Conmebol le dio a la Selección Peruana

Por Renato Perez

Agustín Lozano (Foto: La Bicolor)
Agustín Lozano (Foto: La Bicolor)

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La Federación Peruana de Fútbol (FPF), bajo la presidencia de Agustín Lozano, ha recibido un duro golpe por parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). La organización del Sudamericano Sub-20 del 2025, que iba a llevarse a cabo en Perú, ha sido retirada debido a los escándalos de corrupción que involucran a Lozano.

La Conmebol ha tomado esta medida sin precedentes como una sanción directa a la FPF y a su presidente. La corrupción en el fútbol peruano, que ha sido objeto de múltiples investigaciones en los últimos años, ha alcanzado un punto crítico, y la Conmebol ha decidido actuar de manera contundente para erradicar estas prácticas ilegales.



Las consecuencias para el fútbol peruano

La pérdida de la sede del Sudamericano Sub-20 tiene graves consecuencias para el fútbol peruano. En primer lugar, se priva a los jóvenes futbolistas peruanos de la oportunidad de disputar un torneo de gran importancia en casa, lo que representa una pérdida significativa para su desarrollo deportivo. Además, la imagen del fútbol peruano a nivel internacional se ve seriamente dañada, lo que dificulta la organización de futuros eventos deportivos en el país.



Un golpe al proyecto de las divisiones menores

La organización del Sudamericano Sub-20 era parte fundamental del proyecto de desarrollo de las divisiones menores de la FPF. Este torneo representaba una oportunidad única para que los jóvenes talentos peruanos se mostraran al mundo y fueran observados por los principales clubes del continente. Con la pérdida de la sede, este proyecto se ve seriamente afectado.



La responsabilidad de Agustín Lozano

La responsabilidad de esta situación recae directamente sobre Agustín Lozano y su gestión al frente de la FPF. Los escándalos de corrupción que lo involucran han generado una gran desconfianza en la institución y han puesto en peligro el futuro del fútbol peruano. Es necesario que se tomen medidas drásticas para erradicar la corrupción y restaurar la credibilidad de la FPF.

La pérdida de la sede del Sudamericano Sub-20 es un duro golpe para el fútbol peruano, pero también representa una oportunidad para iniciar una nueva etapa. Es necesario que la FPF realice una profunda reflexión sobre los errores cometidos y trabaje de manera transparente y honesta para recuperar la confianza de los aficionados y de la comunidad futbolística en general.


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