Por Renato Perez
La crisis del fútbol peruano ha sido un tema recurrente en los últimos años, y las declaraciones del periodista Mauricio Loret de Mola han encendido aún más la polémica. Al señalar las ambiciones de Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), de centralizar el poder en el área de fútbol, se ha desatado un debate sobre el futuro de nuestro deporte rey.
Según Loret de Mola, Lozano estaría buscando consolidar su poder al reemplazar a figuras clave como Juan Carlos Oblitas, quien ha sido fundamental en el desarrollo del fútbol peruano en los últimos años. La intención sería colocar a alguien de su confianza en este puesto para tener un control absoluto sobre todas las decisiones relacionadas con el fútbol nacional.
Esta concentración de poder en una sola persona generaría una serie de problemas:
Las consecuencias de una mala gestión de la FPF podrían ser devastadoras para el fútbol peruano:
Las declaraciones de Loret de Mola han generado una gran repercusión en la opinión pública y han puesto en evidencia la necesidad de un cambio en la gestión del fútbol peruano. Diversos sectores, como exjugadores, periodistas y aficionados, han expresado su preocupación por la situación actual y han exigido una mayor transparencia y democracia en la FPF.
Entre las principales demandas se encuentran:
El futuro del fútbol peruano está en juego. Es necesario que se produzcan cambios profundos en la gestión de la FPF para garantizar el desarrollo sostenible de nuestro deporte. La sociedad civil, los medios de comunicación y las instituciones deben ejercer presión para que se implementen las reformas necesarias.
Solo a través de una gestión transparente, democrática y profesional se podrá recuperar la confianza de los aficionados y construir un fútbol peruano más fuerte y competitivo.
13/12/2024
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