Si no quiere que lo boten, el drástico cambio que debe hacer Jorge Fossati al mando de la Bicolor

El desempeño de la Selección Peruana bajo la dirección técnica de Jorge Fossati ha generado un intenso debate en torno al sistema táctico utilizado. La insistencia en un esquema 3-5-2 ha sido cuestionada por diversos sectores, que consideran que no se está sacando el máximo provecho del potencial de los jugadores, de lo contrario la cabeza del DT podría ser la más perjudicada.

La opinión pública, así como varios analistas deportivos, coinciden en que es necesario un cambio de rumbo. El argumento principal radica en que el sistema actual no está generando los resultados esperados y, por ende, no estaría permitiendo que los futbolistas se desempeñen en sus mejores condiciones. La falta de efectividad en ataque y la vulnerabilidad defensiva son algunos de los puntos más criticados.

¿Por qué cambiar el sistema?

• Adaptación de los jugadores: Muchos futbolistas peruanos están más acostumbrados a jugar en sistemas como el 4-2-3-1 o el 4-3-3, esquemas que les permiten tener mayor libertad de movimiento y explotar sus cualidades individuales.
• Mayor eficacia en ataque: Estos sistemas más ofensivos podrían favorecer la generación de ocasiones de gol y la concreción de las mismas.
• Mejor equilibrio entre defensa y ataque: Un sistema más equilibrado permitiría a la selección peruana ser más sólida en defensa y más efectiva en ataque.

Alternativas al 3-5-2:

• 4-2-3-1: Este sistema ofrece un buen equilibrio entre defensa y ataque, permitiendo tener un doble pivote en el mediocampo y tres jugadores con vocación ofensiva detrás del delantero centro.
• 4-3-3: Un clásico del fútbol que permite tener mayor amplitud en el juego y aprovechar la velocidad de los extremos.
• 3-4-3: Una variante del 3-5-2 que brinda mayor profundidad al ataque, con tres delanteros.

Si Jorge Fossati desea mantener la confianza de la afición y obtener mejores resultados, es fundamental que considere un cambio de sistema. Los jugadores peruanos cuentan con la calidad necesaria para competir al más alto nivel, pero necesitan un esquema táctico que les permita explotar todo su potencial.

La implementación de un sistema como el 4-2-3-1 o el 4-3-3 podría ser la clave para revitalizar a la Selección Peruana y mejorar su rendimiento en las próximas competencias. Es hora de que Fossati escuche las críticas y se adapte a las necesidades del equipo. En definitiva, el futuro de la Selección Peruana está en juego y un cambio de sistema podría ser el primer paso para volver a ilusionar a toda una nación.