Por Eddie Fleischman
Extensísima, pero vacía conferencia de prensa de Jorge Fossati. Por fin habló el técnico de la selección para dar un diagnóstico sobre lo sucedido durante la Copa América y hablar de la selección, de sus jugadores y de lo que se viene. Una conferencia de prensa que se inició con una extensísima exposición del técnico dando una visión, en nuestra opinión, distorsionada de la realidad del equipo peruano, diciendo que está más fuerte, más consistente, más competitivo, que el equipo había hecho una Copa América defensivamente buena, pero que en materia de ataque se habían generado situaciones de gol no concretadas y que sus críticos solo nos centramos en los resultados de los partidos y no vemos más allá de los resultados, que inclusive su nieto le da los mismos diagnósticos a partir de los resultados de los partidos.
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Pues bien, nosotros vamos a ser críticos con respecto al sistema que utiliza el técnico Fossati. Más allá de los resultados, él dijo que su 3-5-2 es su sistema madre y que lo puede variar dada las circunstancias, pero que en la Copa América lo que mejor funcionó fue la línea de tres en el fondo y en eso quizás tiene razón, pero un equipo no se sustenta solo en su zona defensiva. Le faltó decir a Jorge Fossati que el sistema 3-5-2 lo obliga a tener dos carrileros y que no fue suficiente para Perú atacar y defender con dos carrileros porque no se hizo daño en campo contrario, porque no se generan sociedades por bandas, porque no se tuvo posesión de la pelota en la mitad de la cancha, porque no se tuvo contundencia ofensiva.
Habló el técnico sobre la poca presencia de Grimaldo y de Reyna y dijo claramente que no fue por motivos físicos, que fue por elección de jugadores. Pretendió decirnos que la presencia de Quispe impidió más tiempo de Grimaldo cuando Grimaldo perfectamente podía haber jugado en la posición de Peña, por ejemplo, si él prefería mantener a Quispe. Que Bryan Reyna tuvo poco tiempo porque tuvo otra elección de jugadores y la explicación de fondo es que en un sistema 3-5-2 no hay extremos. Grimaldo y Reyna son extremos y por eso tuvieron poca presencia porque en el sistema de Fossati no tienen lugar.
Habló por supuesto de los casos puntuales, del problema de Tapia en el que dio evasivas y terminó diciendo que tiene una buena relación porque se dijeron las cosas claras, pero lo cierto es que el técnico ante el problema del jugador optó por separarlo del equipo y habría que saber cuál es la percepción de Tapia sobre ello y aprovechó la pregunta sobre Tapia para decir que no estaba en un momento óptimo para defender y representar a la selección, algo que ponemos en tela de juicio.
Habló de Cueva. Se jactó de haberlo recuperado en lo físico y es verdad, tiene razón, pero no dijo nada de que lo incluyó en una nómina de Copa América marginando a otros, siendo un jugador que no tenía actividad desde octubre del 2023 y que estaba sin club. Habló de Paolo Guerrero y dijo que habría que escuchar las dos partes en su impase con la Universidad César Vallejo, pero no habló sobre el pobre rendimiento de Guerrero en la Copa América y en el primer semestre este año y en las actitudes que lo desenfocan de la competencia.
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Fue una conferencia de prensa extensa, pero con pocas preguntas porque cada respuesta fue sumamente larga y vacía y volvió a mostrar a un técnico Fossati distorsionando la realidad e inclusive victimizándose porque habló del arbitraje, de la expulsión, de una presunta falta contra Corzo en el segundo gol de Argentina. La verdad, nuestra posición con todo respeto, decepcionante la lectura que tiene Fossati sobre el momento de Perú que, además, dijo que no esperemos renovación porque lo suyo es ahora rumbo al Mundial 2026. El tiempo nos dirá si tuvo razón o no.
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