Por Renato Perez
La decisión de Alianza Lima de contar con ambos atacantes, Hernán Barcos y Paolo Guerrero, para la temporada 2025 ha generado un intenso debate en el entorno blanquiazul. Si bien la presencia de dos figuras de tal calibre en un mismo equipo resulta atractiva para los hinchas, muchos analistas y exjugadores consideran que esta decisión podría complicar el rendimiento del equipo y generar un desgaste físico innecesario en ambos delanteros.
Tanto Barcos como Guerrero son jugadores que han superado la barrera de los 35 años, lo que implica una disminución natural de sus capacidades físicas. La alta exigencia del fútbol profesional y la necesidad de mantener un ritmo de competencia constante pueden resultar agotadoras para jugadores de esta edad.
Al contar con ambos delanteros en el plantel, Alianza Lima se enfrenta a un dilema: ¿Cómo rotar a dos jugadores que históricamente han sido titulares indiscutibles? ¿Cómo mantenerlos motivados si uno de los dos debe ocupar un lugar en el banco de suplentes? Estas interrogantes ponen de manifiesto la complejidad de la situación y las posibles consecuencias negativas que podría acarrear.
La presencia de dos delanteros de la talla de Barcos y Guerrero en un mismo equipo podría generar una sana competencia interna. Sin embargo, también existe el riesgo de que esta competencia se convierta en una fuente de tensión y afecte el rendimiento del equipo.
Si ambos jugadores se sienten presionados por demostrar su superioridad, podrían priorizar sus intereses individuales por encima de los del equipo. Además, la rotación constante podría generar una falta de continuidad en el ataque, lo que dificultaría la creación de sociedades y la generación de juego ofensivo.
Ante este escenario, Alianza Lima podría haber tomado otras decisiones:
La decisión de Alianza Lima de contar con Barcos y Guerrero en su plantel es arriesgada pero comprensible. Ambos jugadores son íconos del fútbol peruano y su presencia en el equipo genera una gran expectativa entre los hinchas. Sin embargo, es fundamental que el cuerpo técnico encuentre la fórmula adecuada para gestionar a ambos jugadores y evitar que su presencia se convierta en un problema.
La edad y la exigencia física son factores que deben ser tenidos en cuenta a la hora de tomar decisiones deportivas. En este sentido, Alianza Lima deberá evaluar constantemente el rendimiento de sus delanteros y tomar las medidas necesarias para garantizar el éxito del equipo.
11/12/2024
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