No es lo táctico, el error de Mariano Soso que podría estar perjudicando el nivel de Alianza Lima

El desempeño de Alianza Lima en el reciente Torneo Clausura ha generado una serie de interrogantes en torno a la figura de su entrenador, Mariano Soso. Si bien se han analizado aspectos tácticos y estratégicos, existe una dimensión menos tangible pero igualmente relevante: el impacto emocional que el comportamiento del técnico argentino genera en el equipo.

Una de las críticas más recurrentes hacia Soso es su excesiva intensidad y el frenesí con el que vive los partidos desde la línea de banda. Gestos exagerados, reclamos constantes a los árbitros y una evidente tensión emocional han caracterizado su dirección técnica. Si bien esta pasión puede contagiar al equipo en momentos puntuales, también puede generar un efecto contrario, desestabilizando a los jugadores y generando un ambiente de tensión que dificulta la concentración y el rendimiento.

La inestabilidad emocional que transmite Soso puede tener diversas consecuencias negativas para el equipo:

• Dificultad para mantener la concentración: La constante presión y exigencia del entrenador pueden generar en los jugadores una sensación de sobrecarga emocional, dificultando su capacidad para concentrarse en el juego y tomar decisiones correctas en momentos clave.
• Aumento de la ansiedad: La tensión generada por el comportamiento del entrenador puede aumentar los niveles de ansiedad de los jugadores, lo que puede llevar a errores individuales y a un rendimiento por debajo de lo esperado.
• Desgaste físico y mental: La carga emocional a la que son sometidos los jugadores puede generar un desgaste físico y mental que afecta su rendimiento a largo plazo.
• Dificultad para manejar la presión: En momentos de dificultad, la presión ejercida por el entrenador puede generar un efecto contraproducente, aumentando la tensión en el equipo y dificultando la búsqueda de soluciones.

Es importante destacar que la intensidad y la pasión son cualidades valiosas en un entrenador de fútbol. Sin embargo, es fundamental encontrar un equilibrio entre la motivación y la estabilidad emocional. Un entrenador demasiado impulsivo puede generar un ambiente de trabajo tóxico que perjudica el rendimiento del equipo.

El comportamiento de Mariano Soso al mando de Alianza Lima es un factor que debe ser analizado en profundidad. Si bien su pasión y entrega son admirables, es necesario que encuentre una forma de canalizar su energía de manera más efectiva, evitando así generar un impacto negativo en el rendimiento de sus jugadores. La búsqueda de un equilibrio entre la intensidad y la estabilidad emocional es fundamental para que Alianza Lima pueda alcanzar sus objetivos deportivos.