Querían ser campeones, ficharon a Paolo Guerrero y así termina el 2024 la familia Acuña

La Universidad César Vallejo (UCV) protagonizó una de las historias más sorpresivas del fútbol peruano en este 2024. Con la ambiciosa contratación de Paolo Guerrero, el club trujillano tenía como objetivo principal pelear por el título nacional. Sin embargo, el sueño se desvaneció rápidamente, culminando en un inesperado descenso a la Liga 2.

A inicios de año, la llegada de Paolo Guerrero a la UCV generó gran expectativa en el fútbol peruano. El experimentado delantero, con una trayectoria destacada a nivel internacional, era considerado el fichaje estrella del campeonato y se esperaba que liderara al equipo hacia la gloria. La directiva, encabezada por Richard Acuña, hizo una fuerte inversión económica con el objetivo de armar un equipo competitivo y pelear por el título.

Un proyecto que se desmorona

Sin embargo, los resultados no acompañaron las expectativas. A pesar de tener a Guerrero en sus filas, la UCV no logró encontrar la regularidad necesaria y se vio envuelta en una crisis de resultados. La salida del 'Depredador' a mitad de año fue un golpe duro para el equipo, que no pudo recuperarse de esta baja.

Muchos analistas coinciden en que la planificación deportiva de la UCV fue deficiente y que la directiva, encabezada por Richard Acuña, priorizó los resultados a corto plazo en lugar de construir un proyecto a largo plazo. La contratación de Guerrero fue un claro ejemplo de esta improvisación, ya que el equipo no estaba preparado para contar con un jugador de su nivel.

Las consecuencias del descenso

El descenso de la UCV a la Liga 2 es un duro golpe para el fútbol trujillano y para sus hinchas. El club pierde la categoría y tendrá que afrontar el difícil desafío de regresar a la Primera División. Además, la salida de Paolo Guerrero y el fracaso deportivo generan una gran incertidumbre sobre el futuro del equipo.

La experiencia de la UCV sirve como una lección para otros equipos que buscan armar proyectos ambiciosos. Es fundamental contar con una planificación deportiva a largo plazo, invertir en las divisiones menores y construir un equipo sólido y competitivo. Además, es importante no depender de un solo jugador, por más talentoso que sea.

En conclusión, el descenso de la Universidad César Vallejo es un claro ejemplo de cómo un proyecto ambicioso puede fracasar si no se cuenta con una planificación adecuada. La directiva del club deberá asumir su responsabilidad y trabajar arduamente para reconstruir el equipo y devolverlo a la Primera División.