Liga 1

Una más de Lozano, el club que volvería a la Liga 1 2025 tras resolución del Poder Judical

Una más de Lozano, el club que volvería a la Liga 1 2025 tras resolución del Poder Judical

Por Renato Perez

Agustín Lozano (Foto: X Captura)

La gestión de Agustín Lozano al frente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) continúa generando polémica y cuestionamientos. La reciente resolución judicial que favorece al Ayacucho FC y lo reinstaura en la Liga 1 2025 se suma a una serie de eventos que han puesto en entredicho la transparencia y la eficiencia de su administración.

El caso Ayacucho FC: un nuevo golpe a la FPF

La decisión judicial que obliga a la FPF a reincorporar al Ayacucho FC a la Liga 1 2025 representa un nuevo revés para la gestión de Agustín Lozano. Esta resolución judicial evidencia una vez más la falta de claridad y consistencia en las decisiones tomadas por la federación, generando incertidumbre y desconfianza entre los clubes y la afición.

La inclusión del Ayacucho FC en la máxima categoría del fútbol peruano tendrá un impacto directo en la estructura del campeonato y podría generar disputas legales adicionales. Además, esta situación pone de manifiesto la necesidad de una reforma profunda en la gestión de la FPF, con el objetivo de garantizar la transparencia y la equidad en la toma de decisiones.

Las críticas a la gestión de Agustín Lozano

La gestión de Agustín Lozano ha sido objeto de numerosas críticas desde que asumió el cargo de presidente de la FPF. Entre los principales cuestionamientos se encuentran:

Las consecuencias de esta crisis

La crisis institucional que atraviesa la FPF tiene consecuencias directas en el fútbol peruano. La falta de confianza en la federación genera inestabilidad en el sistema y dificulta la planificación a largo plazo de los clubes. Además, la mala imagen de la FPF a nivel internacional afecta la reputación del fútbol peruano y dificulta la atracción de inversiones.

Para superar esta crisis, es necesario un cambio profundo en la gestión de la FPF. Se requiere una renovación de la dirigencia, con la elección de personas con experiencia y capacidad de gestión, que prioricen la transparencia y la equidad. Además, es fundamental implementar mecanismos de control y vigilancia para evitar nuevos casos de corrupción y mala praxis.

La situación actual de la FPF es preocupante, pero también representa una oportunidad para construir un nuevo modelo de gestión que permita el desarrollo del fútbol peruano. Es necesario que todos los actores involucrados, desde los dirigentes hasta los jugadores y los aficionados, trabajen juntos para lograr este objetivo.

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