(VIDEO) Diferencias entre Hernán Barcos y Paolo Guerrero

Hernán Barcos, que ha cumplido en abril último 40 años, tiene la misma edad que Paolo Guerrero, ya es top 10 de los goleadores históricos de Alianza Lima. Ha completado 59 tantos y cabe la pregunta, ¿por qué un futbolista que tiene 40 años sigue rindiendo en Alianza Lima, sigue siendo productivo, sigue siendo útil, un factor positivo en el vestuario de Alianza y Paolo Guerrero en la Universidad César Vallejo y en general en los últimos tiempos ha tenido un protagonismo lamentable? ¿Qué puede haber de diferencia?

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Sí, probablemente en el aspecto técnico Paolo Guerrero sea un jugador mejor dotado que Barcos. Hay, evidentemente, muchos factores que pueden influir en el momento de un futbolista. Paolo Guerrero, en general, ha tenido una carrera con sobresaltos, con actitudes de un jugador discolo, de jugador rebelde. Ha tenido además un entorno bastante complicado en torno a sí mismo. Ha tenido demasiadas voces que le hablan alrededor y que no lo dejan ser feliz, que no lo dejan enfocarse en la tarea estrictamente deportiva.

Recordemos la cantidad de episodios que ha tenido Paolo Guerrero en su carrera con clubes y con selección, mientras que Hernán Barcos ha sido un futbolista productivo en todos los clubes donde estuvo. Ha tenido presencia en la Selección Argentina y ahora con 40 años es el mejor futbolista de la Liga 1 de las últimas tres temporadas y sigue siendo productivo para Alianza Lima. Factores relacionados al entorno familiar pueden tener que ver, factores relacionados a problemas de su entorno inmediato pueden tener que ver, dificultades para concentrarse estrictamente en la deportivo pueden tener que ver.

Barcos es un jugador estable, es un jugador humilde en el sentido de que no tiene ningún inconveniente en asumir suplencia en su equipo. Paolo Guerrero es un jugador que ha estado inquieto desde que firmó con la Universidad César Vallejo y antes de empezar a jugar ha querido dejar el club, ha hablado mal de sus directivos. Suele ventilar sus problemas profesionales que deberían ser privados en medios de comunicación y en redes sociales, por lo tanto se suman factores que evidentemente influyen más allá de lo que uno pueda observar desde fuera.

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Está claro que la tranquilidad de un vestuario, que las aspiraciones de un club como Alianza Lima son distintas que la de Vallejo y eso puede influir en la tranquilidad de un jugador, pero Paolo Guerrero llegó a la Liga 1 para hacer diferencia, para demostrar su categoría, su jerarquía a lo largo de una extensa carrera. No lo ha logrado, no lo ha hecho. De alguna manera ha deteriorado la buena imagen que en algún momento pudo tener en un gran sector de la hinchada peruana y se ha mostrado últimamente como un jugador caprichoso, rebelde ante las decisiones de su entrenador, que desacata indicaciones, que no se muestra nunca contento con la situación en la que está. Todo ello tiene que ver y puede ofrecer respuestas al por qué Barcos sigue siendo un ejemplo y Paolo Guerrero no.