Se clasifique o no al Mundial 2026, el aspecto que más perjudica el crecimiento del fútbol peruano

El fútbol peruano vive una constante incertidumbre sobre su futuro, que no depende únicamente de si se clasifica o no al Mundial 2026. Si bien los resultados deportivos son importantes, el verdadero problema radica en factores internos mucho más estructurales y profundos que afectan directamente el crecimiento del deporte en el país. Entre estos factores, la falta de profesionalismo en las oficinas de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), encabezada por Agustín Lozano, es uno de los aspectos más perjudiciales y decisivos para el futuro del fútbol nacional.

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La gestión de Agustín Lozano: Un obstáculo para el futuro

Agustín Lozano, actual presidente de la FPF, ha sido duramente criticado durante su mandato. Su gestión se ha visto empañada por una serie de escándalos, denuncias de corrupción y falta de transparencia. Bajo su liderazgo, la FPF ha sido señalada por su ineficiencia administrativa y por no priorizar el desarrollo a largo plazo del fútbol en el país. Las malas decisiones, la falta de visión y los conflictos internos continúan marcando una presidencia que, en lugar de impulsar al fútbol peruano, ha generado un ambiente de desconfianza y desconcierto tanto en los clubes como en los hinchas.

La pobre inversión en el fútbol juvenil y en menores

Un aspecto fundamental que no puede pasar desapercibido es la escasa inversión en las categorías menores. La FPF ha sido constantemente criticada por no destinar recursos suficientes para el desarrollo de las futuras generaciones de futbolistas. Sin academias de alto nivel y sin un programa sólido de detección y formación de jóvenes talentos, el fútbol peruano está condenando a sus futuras estrellas a sobrevivir en un entorno de escasez y falta de oportunidades. Los clubes, por su parte, también han sido lentos para profesionalizar sus divisiones menores, lo que se traduce en una baja calidad en la cantera de jugadores.

La deficiencia en infraestructura

El crecimiento de cualquier deporte está ligado a la calidad de la infraestructura que se pone a disposición de los jugadores. En Perú, la falta de estadios modernos, campos de entrenamiento de calidad y centros de alto rendimiento es un problema crónico. A pesar de las constantes promesas de inversión en infraestructura, los estadios del país continúan siendo obsoletos, y la falta de recursos ha impedido el desarrollo de instalaciones adecuadas que sirvan de base para la preparación de los futbolistas. Esto afecta directamente al rendimiento de los equipos nacionales y limita las oportunidades de los jugadores de alcanzar su máximo nivel.

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La necesidad de un cambio radical en la FPF

A pesar de que la clasificación al Mundial 2026 podría ser un logro importante para el fútbol peruano, el problema radica en que la FPF sigue siendo un obstáculo para el desarrollo del deporte en el país. Sin una correcta gestión, sin una estrategia clara y sin un verdadero compromiso con el crecimiento de las categorías inferiores, la federación no podrá lograr un cambio significativo en el fútbol peruano.

Si se desea mejorar el nivel futbolístico de la selección nacional y el desarrollo del deporte en general, es urgente que la FPF se reestructure, se profesionalice y ponga en marcha políticas de largo plazo que prioricen la inversión en menores, la mejora de la infraestructura y la creación de un entorno transparente y profesional para el fútbol en Perú. Si no se produce este cambio, la clasificación al Mundial será solo un parche temporal para un problema mucho más grande que sigue sin resolverse.